.: Just for freedom :.
Y es así que mi catarsis ha empezado... Libero un diario al fin... Hace mucho tiempo debió nacer este blog, después de ser encerrados tantos sentimientos en un cuerpo tan pequeño, ya no puedo más y decidí que deben ser compartidos. ¿Por qué? Porque se me da la puta gana, porque quiero, porque puedo y porque ya llené demasiado de Madame Tourette en los chats de whatsapp con mis mejores amigos.
Recuerdo algún diario que tuve y funcionaba bastante bien para mantener un "estado Zen", liberar ese humor ácido, lleno de sarcasmos y mentadas de madre. En aquellos tiempos de secundaria me encerraba en una niña súper tímida, callada, muy metida en mis pensamientos, a veces autista y con un carácter de la chingada (el de siempre) pero cero amenazante, que no impactaba pues era esa edad en que la maldita oruga va demasiado lento en formar el puto capullo y deja salir por fin a una hermosa mariposa... Por lo que no tenía la confianza suficiente de gritar quién era yo... Por supuesto el notar a mi alrededor gente más pendeja de lo que podía mi cerebro entender, hacía que el uso del diario en descargar esos pensamientos opuestos al amor al prójimo ayudara mucho. Eso de haber estado en escuelitas privadas hasta antes de la universidad hizo acostumbrarme a cierto tipo de gente, desde la muy superficial, hueca, frívola, ávida de atención; hasta las muy tranquilas y sencillas... Claro que pensaba lo primero de la mayoría en esa secundaria, pues aún no definía muy bien mi personalidad y mucho menos con quiénes me sentía a gusto. Odiaba estar ahí porque me habían alejado de mis amigas de la primaria, de mi dinámica de tener completo control del grupo, aún siendo yo una niña de frenos, lentes y zapato ortopédico. El ser inteligente y bonita desde chiquita es un poder que puede corromper, más si sabes cómo usarlo y con quién. Además la agilidad deportiva ayuda para no ser objeto de bullying también... Así que a principios de secundaria me sacaron de mi lugar, de mis apoyos, mi círculo de amigas, de ese Rominato de 6 años y de reír a morir diario. En verdad odiaba ver a tanta gente pose, niñas bobas hasta la puta madre que se creían a los 13 años unas diosas con una chingadera en la boca que no las dejaba hablar bien y creían que eran fresas... ¡Ah! y por supuesto, me cagaban la madre los guapitos wanna-be-Backstreet Boys.
Simplemente no era feliz.
Poco a poco iba conociendo personas nobles, tal vez ya era resignación, pero en verdad me estaba dejando rodear de gente con la que empezaba a tener la confianza de volver a ser esa niña risueña, linda, cagada, sin dejar de ser inteligente. Nunca me enamoré de nadie, simplemente idealizaba cómo quería que fuera ese príncipe azul... Escribía mucho de ello y por supuesto se merece una entrada especial al blog.
Así sin darme cuenta, la hermosa mariposa ya había salido del capullo de odio y rechazo antes de ser rechazada... De repente ya tenía un círculo bastante grande de amigos, que me querían y apreciaban por lo real que era yo, por aceptarme tal cual, sin máscaras y sin maquillaje... Puedo decir que han sido de los mejores años de mi vida el haber estado en esa escuelita, pues hoy en día a muchos de mis mejores amigos los conocí ahí. Y esas épocas de despreocupación de todo menos de estudiar, hacían que disfrutara de cada pendejada que se le ocurriera a cualquiera de mis amigos.
Desafortunadamente un buen día me dio un ataque Tourette, valemadrismo o deseperación en un capítulo de mi vida, no lo sé... y desapareció el diario... No recuerdo perfecto lo que escribía, pero la mayoría resaltaba las cagadas de risa de las vivencias entre o en las clases, en las fiestas (aunque Cenicienta se quedara pendeja) o el resumen de las conversaciones del tan "in" Messenger (R.I.P)... El amor no era necesario para mi, me reservaba tanto a mi príncipe... y pues me encantaba estar así solita, conmigo, con mis pensamientos, con mi perro viejo pastor inglés como el que tenía el príncipe en mi peli favorita Disney y claro, cuando conocí la danza... Claro que seguía idealizando a ese Mr. Pecas azul y, de hecho, escribía poemas a "my special one", no tenía cara definida, sólo tenía sentimientos que quería depositar en él... A muy poca gente compartí esos poemas, me decían que eran buenos (obvio eran mis amigas ¬¬), hoy no tengo la menor idea de dónde estén pero seguro si los leo, gritaré "¡¿qué chingados es esta mamada?!".
El diario murió pero los recuerdos más bonitos siempre estarán en mi memoria (muy buena por cierto... ¡Me lleva la reputa chingada!) y puedo decir que 3o, 4o y 6o, fueron en ese Colegio Marista los mejores. Esa chingada escuela después de todo me dio a muchos de los que hoy amo a morir, que no quiero perder nunca. En verdad fui feliz. Y a pesar de que ahora son muchos grupitos los que se formaron de una gran peregrinación que parecía en cada descanso largo al ir al patio, es bueno sentirme ajonjolí de todos los moles... Después de 10 - 12 años ya saben quién soy perfectamente y me regalan su abrazo, su sonrisa y su consuelo.
Oficialmente hoy, 26 del mes 6, a las 00:30, comienzo yo, Miss Brazos, a compartir muchas mentadas de madre para aliviar un poco mi alma... Catarsis, let's do this...
