Día D

.: Ten cuidado con lo que deseas :.

No recuerdo haber deseado tanto algo, primero sentía que todas esas dudas, preguntas y respuesta llenaban mi cuerpo con distintas emociones, pensamientos y reflexiones que me orillaban a momentos pensar cosas totalmente opuestas sin saber exactamente por qué o quién me decidía... Sin embargo, sin duda siempre sabemos lo que queremos muy en el fondo del corazón... Dicen por ahí que la mejor forma de decidirte por algo es aventar al aire una moneda, pues en el preciso momento en que cae, la sostenemos fuertemente y al abrir la mano, sabemos perfecto qué queremos que aparezca.

Ya había mencionado anteriormente de todas esas señales que de repente aparecen en nuestras vidas como si alguien tratara de gritarnos que algo está a punto de pasar. Unos le llaman intuición, otros presentimiento y algunos más creen en las coincidencias... Pero en realidad, ¿qué chingados sucede?

En un libro muy conocido señalan y remarcan constantemente que cuando quieres de verdad algo, todo el universo conspira para que logres alcanzarlo. Pues así fue que quise de verdad algo finalmente, después de encontrarme sufriendo por esta otra gran (no quiero decir "maldición") desventaja de constantemente pensar y pensar en mil cosas a la vez. Tal vez algunos lo recuerden pues con el tiempo me pasaba menos, pero desde chiquita, así de la nada "me voy", dejando esa mirada al vacío ni siquiera mirando un punto fijo pues en mi mente están pasando mil cosas, análisis y escenarios diferentes a un solo "y si elijo esto",

A pesar de haber sentido hace semanas esas malditas llamas en le pecho que a la vez inundaban mis ojos de lágrimas, todo lo que me decían y que yo misma sabía tendría una razón de ser. Me caga escuchar el "por algo pasan las cosas" pero es cierto. Nunca sabremos si algo ya estaba destinado a ser de una u otra forma pues en este experimento que se llama vida, sólo tenemos chance una vez de vivirla y no hay forma de poder comparar el "hubiera hecho esto y pasaría esto". Sólo es un experimento, mil decisiones, n mil errores y ... ¿un mismo destino?

Los tan nombrados "Días D" (gracias desembarco de Normandía) pueden ser utilizados máximo 2 ó 3 veces en la vida, aquellos en que, dramatizando mucho, te lleva a tomar un riesgo mortal: "Gloria o desprecio, es así"... Es aquel en que hay que armarse de valor totalmente, sacar de la tintorería ese traje de 300 (NO para guerrerear, ¿vdd Turbo?) para concretar algo que ya llevabas días pensando y tú mismo sabes que esa decisión es neta para cambiar tu vida de forma radical...


Es real que llegas a tener conexiones tan fuertes con un alguien especial... Pues los ojos con las miradas, la piel con las sensaciones y el corazón con los sentimientos, van generando un vínculo muy fuerte. Y es entonces que llegamos a saber hasta lo que está sintiendo cuando está lejos, lo que en realidad piensa cuando vemos sus ojos y aquí mismo, a lo que teme y lo que añora... Al escuchar su voz le llegamos a creer tanto y no, pues conocemos la forma en que trata de decir una mentira. También nos llega a inundar la ansiedad y tortura en forma de pesadillas cuando sabemos que algo no anda bien y ahí no encontramos más que respuestas obvias a lo que ocurre... Sépanlo bien, todo es por algo.

"Y un día después de la tormenta, cuando menos piensas sale el sol"-S